domingo, 30 de marzo de 2014

El progreso, Roberto Carlos


Estamos ante una canción que aunque nos pueda parecer que fue escrita ayer, tiene ya 38 años. En 1976 Roberto Carlos nos presentó la canción “El Progreso”, en la que hace un análisis general del mal que le estamos haciendo al planeta y por extensión a nosotros mismo.


El progreso ha de consistir en un desarrollo, una mejora o un avance. La palabra, del latín progressus, indica que algo se dirige hacia adelante, ya sea de manera simbólica, temporal o física. Lo habitual es asociarlo al desarrollo humano, entendiendo, en este sentido, que implica una mejora en las condiciones de vida de las personas. 

Con esta letra Roberto Carlos expresa su malestar e incomodidad al sentirse participe de la forma en que el ser humano no respeta la vida, no respeta a los demás seres vivos y no respeta a la naturaleza.

Nos diferencia entre civilización y progreso, al indicar que el grado de civilización está relacionado con el respeto a la vida y el medio ambiente. Quizás influenciado por Gandhi, al considerar que “una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”.

Yo quisiera poder aplacar una fiera terrible, 
yo quisiera poder transformar tanta cosa imposible, 
yo quisiera poder decir tantas cosas que pudieran hacerme sentir bien conmigo. 
Yo quisiera poder abrazar a mi mayor enemigo. 

No es sino al propio ser humano al que quiere aplacar, es a nosotros mismos a los que nos considera como unas fieras terribles. Unas fieras que están contaminando, agotando los recursos del planeta, eliminando gran parte de la biodiversidad. Unas fieras que están destruyendo el planeta como si de una invasión se tratase. Es por eso que el clama por poder transformar parte de esas cosas que hacemos y con las que él no está de acuerdo, pero de las que también forma parte.

Yo quisiera no ver tantas nubes oscuras arriba, 
navegar sin hallar tantas manchas de aceite en los mares, 
y ballenas desapareciendo por falta de escrúpulos comerciales, 
yo quisiera ser civilizado como los animales. 

Yo quisiera no ver tanto verde en la tierra muriendo 
Y en las aguas del río los peces desapareciendo 
Yo quisiera gritar que ese tal oro negro no es más que un negro veneno 
Ya sabemos que por todo eso vivimos ya menos

Y es que uno de las mayores problemáticas actuales, dejando de lado los económicos, es la contaminación tanto del aire que respiramos, como de los mares y ríos. La contaminación atmosférica se debe sobre todo a los procesos industriales y a la quema de combustibles fósiles; tiene efectos perjudiciales sobre el medio ambiente, provocando: efectos en el clima, en la biosfera y en la salud de las personas.La contaminación de los mares y ríos se debe principalmente a los vertidos provenientes de procesos industriales y del consumo doméstico, sin ningún tipo de tratamiento previo, a los derrames petroleros y a los desechos y basuras que arrojamos por falta de conciencia. Toda esta contaminación está influyendo en nuestra calidad de vida.

Yo no puedo aceptar ciertas cosas que ya no comprendo 
El comercio de armas de guerra de muertes viviendo 
Yo quisiera hablar de alegría en vez de tristeza mas no soy capaz 
Yo quisiera ser civilizado como los animales 


Al igual que muchos, no comprende el sentido de la guerra. Todo por asuntos comerciales, todo por vender más armas. Lo ve como un negocio sin sentido. Por eso indica como que quisiera ser civilizado como los animales. El hombre es el más destructivo de todos los seres vivos. Es el hombre el autor principal de todos los daños causados en el planeta, pues con sus actos y armas químicas y biológicas, hace peligrar la existencia de vida en el planeta. Somos el único ser vivo que destruye el hábitat donde se encuentra, somos los únicos que matamos otros seres vivos por diversión.

Yo no estoy contra el progreso si existiera un buen consenso 
Errores no corrigen otros eso es lo que pienso 


Es lo que ha de hacerse, progresar, ir hacia delante, pero siempre cuidando de las consecuencias que pueda tener el desarrollo. Seguir avanzando, mejorando las condiciones de vida, haciendo las cosas más fáciles, pero respetando el medio ambiente, pues es el lugar donde vamos a disfrutar de esos avances. Si no lo hacemos, mal vamos. Y es que, yo quisiera...







domingo, 23 de marzo de 2014

La pata de mono, W. W. Jacobs

Se nos presenta a la familia White, una familia normal e inmersa en los quehaceres de la vida cotidiana, en un lugar llamado Laburnum. Una vida tranquila y apacible hasta que un día entran en posesión de una pata de mono que concede tres deseos a su propietario. Morris, un sargento amigo de la familia, llega un día mientras padre e hijo se encuentran inmersos en una partida de ajedrez. Entonces les contó una historia sobre una pata de mono que tenía y que al parecer concedía tres deseos. El señor White quería tener aquella pata aunque el sargento tenía la intención de que se destruyera, a lo que el señor White se negó. Morris le cuenta que el cumplimiento de los deseos conlleva ciertas desgracias y que ya han sido algunos hombres los que han padecido las desdichadas consecuencias de sus deseos. Incluso les comenta que el último que utilizó la pata llegó a pedir como último deseo su propia muerte. El señor White hizo oídos sordos ante estas advertencias y pidió como deseo doscientas libras para costear la hipoteca de la casa. Al día siguiente, llegó un hombre a informarles de que su hijo había fallecido aplastado por unas máquinas en el trabajo y que como compensación la empresa les indemnizaba con doscientas libras.


Dos semanas después, la señora White, hundida por la tristeza de la muerte de su hijo, le pide a su marido que pida el segundo deseo para que su hijo vuelva a la vida. El se niega a volver a usar la pata de mono, y es la mujer la que pide el deseo. Momento en que se oye sonar la puerta y ella corre trastornada a abrirla ante la negativa del señor Morris que quiere impedírselo. Es mientras ella intenta abrirla cuando él formula el último deseo en el instante en que abre la puerta para comprobar que no hay nadie.

El que estén jugando al ajedrez, nos reafirma que los tres deseos no pueden ser independientes, ya que en el juego todo movimiento condiciona la siguiente jugada. Así, la pata de mono no concede tres deseos, sino solamente uno. El segundo deseo viene a enmendar el daño causado por el primero y el tercero es pedido para anular el segundo por miedo a que pudiera traer consecuencias peores que el primero. Con lo que como ya he dicho, sólo cumple un deseo.

Podemos llegar a pensar que la pata de mono tenía verdaderamente poderes y era capaz de conceder cualquier deseo que se le pidiese, con su precio a pagar, pero capaz de hacerlo realidad. Pero también me ha surgido la incógnita de que todo fuera por casualidad. Y que el hecho de la muerte del hijo después de la petición del deseo no fuera sino un capricho del destino, puro azar. ¿Cuántas veces no estamos viendo un sorteo de lotería y decimos: “Ahora sale el 3” y va y sale el 3? ¿Quién no pensaba en llamar por teléfono a alguien justo cuando esa persona te estaba llamando a ti? ¿Cuántas conversaciones hay de cosas aparentemente imposible que se acaban convirtiendo en realidad? Es en este caso, donde creo que la situación después de la muerte del hijo y de los dos últimos deseos son consecuencia de la tristeza y la locura de la madre por aferrarse a algo por recuperar a su hijo.


El cuento nos enseña que no existen las cosas fáciles y que todo conlleva un sacrificio. Nadie ni nada nos va a conceder lo que nosotros deseamos sin pedirnos o quitarnos algo a cambio. También nos puede mostrar, pienso, la importancia del azar en nuestras vidas. Durante la lectura del relato, yo misma, me he planteado el hecho de que si pudiera pedir un deseo, ¿cuál sería? Difícil la respuesta.


domingo, 16 de marzo de 2014

Burka, Pedro Guerra

Como indica el propio título de la canción, esta trata a cerca del burka y de las connotaciones sobre las mujeres que los usan. Pero veamos antes que es un burka.


Es una vestimenta de pies a cabeza usada exclusivamente por mujeres y diseñada para tapar y ocultar todo el cuerpo. Posee una red de malla en la parte delantera que permite que la mujer poder ver, aunque con un campo de visión muy limitado. Esta prenda impide que se pueda ver normalmente, limitando la visión lateral y haciendo perder la ubicación espacial.  Los colores pueden variar, siendo muy comunes el negro y el azul oscuro. Esta vestimenta es utilizada principalmente en países árabes, aunque también se ven mujeres musulmanas usándolo en cualquier país del mundo.

Su uso está relacionado con la religión, las mujeres no deben mostrar su cuerpo. En el mundo occidental se ve como un símbolo de opresión hacía la mujer, pero dado su relación con la religión es un tema muy comprometido y que despierta muchas controversias. Aunque su origen poco tenía que ver con la religión. Inicialmente tenía dos funciones, primero como protección contra los vientos fuertes (usado tanto por hombres como por mujeres), y la segunda función de protección de las mujeres, ya que cuando un grupo era asaltado por otro, se raptaba a las mujeres en edad de procrear. El esconderse con esta tela reducía la probabilidad de ser raptadas por no ser distinguidas las jóvenes de las ancianas durante el asalto.


Muchos musulmanes piensan que el Corán impone vestirse y comportarse de forma humilde en público, pero esta imposición ha sido interpretada distintas formas por los teólogos islámicos; ya que el burka no es mencionado específicamente en el Corán.


El burka fue hecho obligatorio en Afganistán por los talibanes, quienes impusieron su uso a las mujeres de su harem para evitar que otros hombres se sintieran tentados por ellas y con el tiempo su uso se extendió entre todas las capas sociales, ya que se consideraba un símbolo positivo de estatus social. Si bien esto es un tema cultural y no proveniente de las enseñanzas islámicas, los rostros cubiertos de las mujeres están vinculados con el Islam.

Su utilización se ha convertido en un tema político controvertido en Europa donde intelectuales y grupos políticos abogan por su prohibición, llegando a estar prohibidos en países como Bélgica, Francia e Italia.

En la canción Pedro Guerra se nos presenta como lo que es: una cárcel. Una cárcel en la que se encuentran metidas muchísimas mujeres y que coartan sus libertades. Mujeres que prácticamente no existen, mujeres cuyo rostro casi nadie ha visto, mujeres oprimidas, mujeres marginadas, mujeres sin identidad, mujeres encarceladas. El burka es una forma más de opresión de la mujer, como pueden ser mutilación genital, los asesinatos de honor y los matrimonios forzados. Además, el uso continuo del burka puede conducir a problemas de salud, debidos a la falta de luz solar, que provoca un déficit de vitamina D y que conlleva el padecimiento de raquitismo y osteoporosis.



 Os dejo el enlace del video y su letra


Pies que no pueden hacer ruido al andar, 
mujeres condenadas tras el velo, 
dedos que no pueden escribir ni contar, 
labios que no pueden sonreír ni cantar. 

Brazos que no pueden recibir ni abrazar, 
mujeres condenadas tras el velo, 
mentes que no pueden decidir ni pensar, 
ojos que olvidaron el placer de mirar. 

Muertas en vida, 
dolidas del alma, 
personas heridas, 
mujeres fantasma. 

Pasos encerrados sin un ir ni venir, 
mujeres condenadas tras el velo, 
letras denegadas sin nombrar ni decir, 
besos que no alcanzan labios donde existir. 

Vidas que no sacian ni el amor ni la sed, 
mujeres condenadas tras el velo, 
rejas que eliminan cuanto se quiere ver, 
burkas enrejadas, libertad tras la red. 

Muertas en vida, 
dolidas del alma, 
personas heridas, 
mujeres fantasma.

domingo, 9 de marzo de 2014

Te recuerdo Amanda, Víctor Jara





“Te recuerdo, Amanda es una canción que compuse en Londres. Ya tenía algo en mi cabeza. Es la historia de una pareja joven de obreros que conocí. Me hice amigo de ellos, supe de sus problemas y sentí cuando se separaron. En el hotel donde vivía en la capital inglesa, acompañado de mi guitarra, di forma a la canción”. Victor Jara



No estaba en mi cabeza realizar una entrada de esta canción, aunque tampoco tenía ninguna elegida, pero por esas casualidades de la vida encendí la radio y ahí estaba sonando: TE RECUERDO AMANDA

Su autor es Víctor Jara quien fue asesinado en 1973, por pensar distinto. Fue torturado por soldados chilenos, le machacaron los dedos para que no volviera a tocar la guitarra y después jugaron a la ruleta rusa con él.

Victor se encontraba en Londres cuando su hija Amanda, que tenía 3 años de edad, caía enferma. Al enterarse empezó a enviar cartas a su esposa para saber el estado de salud de su hija pero los funcionarios del Correo en Inglaterra se habían ido a huelga. Así que, sentado en la cama de su hotel compuso Te recuerdo, Amanda.

Nos cuenta la historia de amor de Amanda y Manuel, un obrero de una fábrica. Amanda aprovecha los cinco minutos de descanso de Manuel, para encontrase con él, hasta que la sirena indicara el regreso al trabajo. Para estos dos enamorados esos cinco minutos eran especiales y representaban parte del amor que mutuamente se tenían. Pero un día Manuel no apareció y muchos de sus compañeros tampoco. El corazón de Amanda quedó destrozado, con los recuerdos de esos momentos que no se volverían a repetir.

Manuel representa al obrero que lucha por mejorar sus condiciones de vida. Es una denuncia de los conflictos entre obreros y empresarios, junto con problemas políticos y sociales. La constante muerte de obreros debidas a las malas condiciones de trabajo y las continuas protestas y luchas obreras por mejorar su calidad de vida. Manuel es el ejemplo de todos aquellos que no volvieron y no volverán.

Amanda representa a todos aquellos que aun esperan, a todos aquellos que no comprenden eso de competir ni esclavizar a los otros, sino colaborar. Y es que colaborando con los demás, escuchando a los otros y escuchándonos a nosotros mismos, podremos convivir mejor y en paz. 

Los nombres de los personajes de esta historia de amor, Manuel y Amanda, fueron ideados por Jara en homenaje a sus padres y su hija. Su esposa ha comentado que "la gente se pregunta si la escribió por su madre o por su hija. Creo que no la dedicó específicamente a ninguna de las dos, si bien contiene la sonrisa de la madre y la promesa de juventud de su hija". 

Es un homenaje a la mujer casada con un obrero y que tiene que vivir las injusticias laborales. Víctor dijo: “La mujer no es una esclava: es igual al hombre y tiene los mismos derechos. Pedirle a la mujer pureza y dedicación al hogar y al hombre no, es ser esclavista. El hombre no es nada sin la mujer”.

La vida no ha de ser tan complicada, cinco minutos con la persona amada pueden ser suficientes para hacernos ser felices y ni siquiera cinco minutos, para mí solo basta un beso que dura siete segundos.


lunes, 3 de marzo de 2014

Un sábado


El sábado me desperté a las ocho de la mañana. Lo primero que hice fue encender la luz de mi habitación, cogí el móvil y vi que estaba sin batería por lo que lo puse a cargar. Mis padres y mi hermano ya se habían ido a la aceituna cuando abrí la puerta de mi cuarto. Fui directamente al cuarto de baño para asearme un poco. Como hacía mucho frío encendí la estufa del salón y volví a la cocina para prepararme el desayuno. El microondas estaba estropeado, así que me calenté la leche en la placa vitrocerámica y me preparé unas tostadas de mantequilla. Mi madre había dejado desde bien temprano la lavadora puesta para que yo tendiera la ropa cuando me levantara y así hice justo después de desayunar. Regrese al salón y estuve hasta las 10:30 haciendo tareas de Lengua e Historia mientras escuchaba en la minicadena canciones de Iván Ferreiro y Antonio Orozco. Cuando ya había finalizado mis tareas escolares continué con las tareas domésticas que me había encargado mi madre. Así que encendí el calentador y me dispuse a bañar a Bilma y Chica, mis dos grandes amores, mis perras. Como no les gusta mucho el baño y no tenía ayuda para bañarlas tardé casi una hora. Eran ya las 12:30 y me senté un ratito a descansar, mientras veía la televisión. Poco después apagué la estufa me levante y me fui.

Puesto que mis padres no estaban, me habían invitado a comer mis primos Pedro y Delfina. Ella había preparado un pollo que había hecho en el horno y unas patatas fritas, me lavé las manos y nos sentamos a comer. En su casa hace más frío que en la mía y como tienen una niña pequeña tienen todo el día la estufa encendida. Me comí un muslo y media pechuga, estaba riquísimo, después de comer lo recogimos todo y colocamos la vajilla en el lavavajillas. Me volví a lavar las manos y los dientes y estuve hasta las 16:30 charlando con ellos mientras la pequeña Julia se dormía viendo Caillou.

Regrese a mi casa y me recosté en el sofá hasta las 17:30. Hora en la que volvió mi familia. Nos fuimos duchando por turnos y como a mí me tocó la última apenas quedaba ya agua caliente. Aunque me sentó muy bien, me arrepentí del ratito que cerré los ojos en el sofá. Cuando terminé de ducharme me sequé el pelo con el secador mientras puse la plancha del pelo a calentar. Cuando terminé, mi madre ya me había planchado esa camiseta que tanto me gusta. Aunque yo sé planchar no me fio de hacerlo con mis prendas favoritas. Terminé de prepararme del todo y me fui a la calle.

Reflexionando al día siguiente sobre los costes y los gastos de luz y agua, comprobé que resultados obtenía con las calculadoras correspondientes:

Consumo de electricidad

· Horno: 2.17€

· Plancha: 0.08€

· Lavadora: 0.25€

· Televisión: 0.11€

· Calefacción: 5.06€

· Bombillas: 0.08€

· Equipo de música: 0.01€

· Secador: 0.59€

· Termo: 1.45€

TOTAL: 9.76€

Para ser un día sólo, un montón de gasto; ya que a lo largo del mes serían 292.80€. Sin tener en cuenta otros consumos como el del frigorífico, la carga del móvil, el que pudo gastar mi familia cuando me fui y el de otros electrodomésticos que seguro que se me han olvidado.


Consumo de agua

Quise hacer lo mismo con el consumo del agua pero no pude utilizar la calculadora, no me salía. Así que busqué cual era el consumo medio de agua por persona y encontré que era de 142 litros. Así, que calculo que ese día pudimos gastar en mi casa más, porque sólo en la ducha encontré que se puede gastar 125 litros; por lo que entre las duchas, el baño de los perros, la lavadora, el lavavajillas, el lavabo, la cisterna,… pudimos gastar casi 1000 litros. Aunque el gasto mirando la factura de mi casa es inferior a un euro diario.

Realmente no somos conscientes del gasto de energía y agua que hacemos en nuestras casas y aunque sabemos que el derroche de ellos es perjudicial para el medio ambiente, no todos estamos dispuestos a cambiar nuestros hábitos. Sólo son pequeños gestos o pequeños cambios que pueden hacer que nuestro consumo se reduzca. Os dejo aquí unos enlaces que nos dan consejos de cómo hacerlo: