La carta no tenía remitente y tan sólo había una fotografía en su interior. Una mujer aparece con un móvil manchado de sangre en una mano, en la que aparecen unos niños africanos cubiertos de polvo con miradas tristes, y con un extraño mineral oscuro en la otra. Sobre la foto, reza una curiosa frase “No quiero que mi móvil sirva para pagar una guerra”. En la parte superior derecha, aparece una palabra que nunca antes había oído: COLTÁN.
La curiosidad es demasiado grande para dejar pasar esto sin más.
¿Qué ese eso del coltán?
Coltán es la abreviatura de columbita-tantalita y es un mineral óxido. Se trata de dos metales dúctiles, de color gris, buenos conductores de la electricidad y resistentes al calor; siendo esta la principal causa de su gran valor. Así como la razón de que sean muy escasos en la naturaleza. La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso y la tantalita está compuesta por óxido de tantalio, hierro y manganeso. Ha dejado de ser curiosidad mineralógica para ser lo más preciado al oro; ya que es esencial para el avance tecnológico debido a sus aplicaciones.
El mineral es extraído a través de procesos primitivos. Hombres y muchos niños trabajan excavando grandes agujeros para sacar el coltán del subsuelo. Los trabajadores entonces echan agua y el lodo formado lo vierten a grandes tubos de lavado, logrando que el metal se deposite en el fondo debido a su alto peso. Es un proceso similar al utilizado para la obtención de oro allá por el siglo XIX.
Sus aplicaciones son numerosas e importantes debido a su superconductividad, capaz de soportar fuertes cambios de temperatura y a su resistencia a la corrosión. Del coltán se obtiene el tántalo que es utilizado por la industria electrónica para sustituir al aluminio; ya que su estabilidad es mejor que la del aluminio y con menos metal se obtiene el mismo efecto. Con este metal se construyen pequeños condensadores eléctricos, microchips, baterías, circuitos, teléfonos móviles, videojuegos, equipos electrónicos para misiles. Del coltán también se extrae el niobio, de gran utilidad en la industria aeronáutica para fabricar aceros inoxidables para las turbinas de los motores a reacción; ya que resisten mucho mejor las altas temperaturas y la cavitación, mejorando por tanto su durabilidad y el ahorro de combustible. Este metal también se usa en la fabricación de imanes superconductores para los equipos de resonancias magnéticas de los hospitales (el coltán no reacciona con los líquidos corporales y no provoca reacciones de rechazo), en la fabricación de aceros para tuberías de transporte de petróleo y gas natural en zonas árticas y también vemos niobio en los piercings.
El principal productor es la República Democrática del Congo con el 80% de las reservas mundiales, seguida de Brasil con el 10% de las reservas, Sierra Leona con el 5% y otro 5% el resto del mundo, donde encontramos: Etiopía, Nigeria, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Egipto, Canadá, China, Australia, Colombia y Venezuela. Vemos en el mapamundi la distribución de los países productores de coltán.
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